
En la hojarasca el grano escapado elabora silencioso la mies del mañana
En la hojarasca el grano escapado elabora silencioso la mies del mañana
El camino de los que llegan también de los que se van y siendo el mismo, los pasos cuentan historias diferentes.
Es el final de un inicio e inicios se dan a cada instante. En el espejo de las similitudes la reflexión del andante.
En la copa del árbol un observador descansa su mirada en el horizonte que resplandece su matutino vuelo y sin premura suma sus ensoñados sueños en el horizonte que pinta agraciado la ruta desconocida. El refugio mece la espera entonando el añorando camino.
La valla desaparece permitiendo a los infantes se nutran del elemento aire esencial para el desarrollo natural de los vivientes.
Es el momento que los vivientes atiendan la norma imperante que requiere la situación.
La sombra habita la realidad de lo real, el espectador curioso reseña su caminar interpretando la luminosa forma.
S I E T E
La Seguridad despierta el Ingenio que la Energía Transciende en la Entusiasmo del hacer.
Un día somos conscientes que hemos habitado en un algo definido, nuestra propia sombra. La iluminación nos da a reconocer nuestra realidad…
La sombra el otro siendo el mismo.
En andar lerdo pasea sus ensueños y en momentáneo escape sin medir el desconocido tiempo se deja llevar a otro espacio. Entiende que ella forma parte del verso que entona la cantata.