El amanecer …

Un nuevo día

Cada mañana un renacer, la interrupción del olvido para ceder el paso a  un inicio, el principio  del andar cotidiano en el lejano campo, los pasos tantean el horizonte deseado, y ya  sabedores del éxito admiran el preludio del  nuevo día. En un sendero despejado la labor empieza, en torno, cantitos triunfadores  amenizan la función; la brisa estremece un árbol en sosiego, empero, a su  debido tiempo su follaje será el embeleso del transeunte. Y cada día nubes  silenciosas pasean  el firmamento azul,  transportan el ingenioso mensaje de la vida. La dádiva del hoy, son pocos los que la advierten, tantos otros, los que la infrigen.