Hartos del consumismo decidieron vivir SU vida.
Todo está previsto para liberarse del poder económico que avasalla, la naturaleza comparte la transformación del hábitat e ignorando atávicas normas el fugitivo multiplica su libertad en actividades que, en sosiego le dan tiempo para vivir lo que antes era sólo ilusión. Por ahí, se escuchan poemas, espontáneas letanías imprimiendo vivas al sendero elegido.
Comprender lo visto no es, entender enteramente lo visible.