Una vez más, la naturaleza como artífice imaginaria de las maravillas en el espacio.
Como mágica imagen en el confín la impresión visual del arco iris. En el espacio por unos minutos, la reverberación de colores sin artífice manual. Su estar ahí no precisa aclaración. En breve, aquella imagen desaparecerá, los rayos solares han absorbido las gotas de lluvia. Para el próximo diseño arqueado, el observador aguardará que las nubes estivales descarguen su manantial.
” On ne voit bien qu´ avec le coeur. L ´essentiel est invisible pour les yeux”
(A. de Saint Exupéry )
Y en la naturaleza, lo invisible se capta con los ojos del alma.