La huella de un día. En el deambular la mirada complaciente del ambulante palabrea sin palabras al espacio que lo limita.
EL PASEO AFORTUNADO. En la fascinación del momento perdura la pregunta, y sin respuesta, el monumento imperecedero atesora admiración. La naturaleza es demasiado natural para ser comprendida, el hombre ilusionado la invade de comprensiones.